Blog

image description

CALCULAR EL PIB EN TIEMPOS DEL CORONAVIRUS

Uno de los indicadores más utilizados por quienes formulan, diseñan y adoptan medidas de política económica es el Producto Interno Bruto (PIB) y, particularmente, su tasa de variación. Sin embargo, ellos no son los únicos que están pendientes de su signo y magnitud: académicas/cos, analistas, departamentos de investigación de inversionistas y “evaluadoras de riesgos” nacionales e internacionales, círculos periodísticos y la ´invisible’ opinión pública corren atrás del PIB, principalmente en los períodos de depresión, pues si el PIB aumenta … todo lo demás importa poco! Pero si su tasa de variación presenta signo negativo por dos trimestres consecutivos, se trata de una “recesión técnica”; si la magnitud de su disminución es mucho más amplificada -como aquella estimada recientemente por el Fondo Monetario Internacional en el WEO del 24 de junio 2020, ya no es una recesión: es una verdadera catástrofe económica (cf. cuadro reportado al final del artículo) 1 .

1. Las cuentas nacionales y el PIB

Las tres letras de ese indicador están plenamente interiorizadas en el lenguaje cotidiano; ese indicador sintético tiene una sola “virtud”: representa el valor de los bienes y servicios de uso final producidos en el sistema económico en un determinado período de tiempo (anual o trimestral).

El marco teórico y metodológico que sirve de referencia para su compilación es el Sistema de Cuentas Nacionales (SCN). No es posible pedir al PIB lo que ese indicador no puede ofrecer; es decir, el PIB no es un indicador de bienestar, tal como lo señala explícitamente el SCN 2008 ii.

Desde sus orígenes, la contabilidad nacional (el SCN) se constituyó como un instrumento de descripción de la actividad económica e instrumento para el análisis del comportamiento de los agentes de ese sistema.

Sus principales etapas históricas surgen:

1. de la necesidad de medir la “riqueza de las naciones” (siglos XVI y XVII), cuando el mercantilismo consideraba que esa consistía en la cantidad de oro que poseía el paísiii ;

2. de la visión de los fisiócratas (principalmente, François Quesnay) para quienes la única fuente de valor era la tierra, y en la de los economistas clásicos (Smith, Ricardo y Marx) que concebían al trabajo como el origen único de valor (siglos XVIII y XIX); y,

3. del ingreso y su medición a partir de los aportes teóricos de John M. Keynes y el desarrollo metodológico de Richard Stone y Wasilly Leontief (Premios Nobel de Economía).

El PIB puede calcularse a través de tres enfoques: producción, gasto e ingreso mediante las siguientes tres expresiones:

Método de la producción: PIB = (Pb – Ci) + Tp

Método del gasto: PIB = C + I + X – M

Método del ingreso: PIB = (Re + To + EBE + YM) + Tp donde

PIB = producto interno bruto

Pb = producción bruta

Ci = consumo intermedio

Tp= impuestos (netos de las subvenciones) sobre los productos

C = consumo final

I = Inversión

X y M = exportaciones e importaciones de bienes y servicios

Re = remuneraciones a los asalariados

To = otros impuestos (netos de las subvenciones) sobre la producción

EBE = excedente bruto de explotación

YM = ingreso bruto mixto.

Son por lo menos tres grandes hitos que pueden identificarse en el desarrollo del SCN como instrumento de descripción económica:

1953: la Comisión Estadística de las Naciones Unidas lo adopta como norma (estándar) internacional para compilar las cuentas nacionales y calcular el PIB.

1993: después de varias revisiones, la misma Comisión Estadística recomienda la adopción de nuevas recomendaciones metodológicas y estadísticas para la elaboración de las cuentas nacionales, a partir de un enfoque integrado, completo y consistente.

2008: actualización del SCN (SCN 2008) y elaboración del informe de la Comisión Stiglitz en el que se propone avanzar “más allá del PIB” para describir de mejor manera el desarrollo sostenible y el bienestar humano, ideas-marco que posteriormente (2015) serán adoptadas por los países miembros de las Naciones Unidas y cristalizadas en los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) y en la Agenda 2030iv.

En su calidad de síntesis de la información macroeconómica irremplazable para la comprensión y el análisis de las políticas económicas y como cuadro conceptual y esquema lógico que otorga consistencia a los modelos de previsión y simulación, la contabilidad nacional se presenta como una herramienta indispensable para unificar el lenguaje económico y como punto de referencia del debate teórico en el ámbito de la economía política, más aún en una coyuntura compleja como la actual.

Con la emergencia sanitaria originada en la pandemia global del Covid-19, los países han declarado estados de emergencia y han adoptado medidas de restricción de la actividad social y económica, con inusitados y desconocidos impactos en la compilación de las estadísticas sociales, ambientales y económicas. En particular, la elaboración de las cuentas nacionales -y por consiguiente, el cálculo del PIB- enfrenta grandes desafíos relacionados con las fuentes de información, las metodologías y la difusión de los resultadosv.

2. Fuentes Estadísticas

La compilación de los agregados macroeconómicos es factible realizarla a partir de distintas fuentes estadísticas tales como censos económicos, encuestas a hogares y a empresas y establecimientos, registros administrativos de carácter tributario y de la seguridad social y otras -muchas- fuentes disponibles en un país.

Probablemente, los usuarios de los indicadores sociales y económicos no se hayan puesto preguntas sobre las modalidades y disponibilidad de la información requerida para compilarlos: si las encuestas se realizan en modalidad online, es obvio que en esta coyuntura de cuarentena tendrán mayor posibilidad de respuesta de aquellas que se levantan física o presencialmente (restricciones impuestas a la movilidad de los encuestadores).

Si aumenta la no respuesta por parte de las empresas, hay que preguntarse, al menos : i) si la empresa se encuentra operativa, aunque no responde; ii) si se encuentra en cierre temporal de actividades; o, iii) si se trata de una empresa que cerró su actividad en forma definitiva. El tratamiento estadístico es diferente y, lógicamente, los métodos de imputación y los resultados que se obtendrán serán diferentes.

Para enfrentar la coyuntura sanitaria, algunas empresas habrán debido y podido introducir modificaciones en su canasta de producción (reconversión productiva) hacia productos que están siendo demandados por motivos de la pandemia como es el caso de mascarillas, vestimentas especiales, alcohol medicinal, ventiladores mecánicos, etc. En tal caso, es necesario analizar si las encuestas económicas están captando esos cambios tecnológicos y, por consiguiente, las correspondientes funciones de producción.

Por lo general, resulta extremadamente complicado para las instituciones responsables de la compilación de cuentas nacionales acceder a las bases de datos sobre impuestos y del seguro / seguridad social. Esta limitación se vincula a la legislación vigente o a razones de índole institucional, lo que supone un serio obstáculo a la compilación de los agregados macroeconómicos, peor aún en coyunturas como la actual en la que los gobiernos han establecido diferimientos para la recepción de la información sobre las transacciones impositivas como también respecto de las variables asociadas a esas declaraciones como es el monto de ventas, de compras, los estados financieros y los balances que se utilizan para compilar las variables de las cuentas nacionales.

Finalmente, existe una serie de encuestas a sectores como la construcción, la agricultura y la ganadería, la pesca, etc. que se realizan en el campo. Estas operaciones estadísticas obviamente resultarán afectadas por las restricciones a la movilidad de los encuestadores, así como en el caso de aquellas relacionadas con el turismo internacional que se levantan en los puntos de frontera (terrestre, aeropuertos y puertos).

3. Los métodos

En lo que se refiere a los métodos de compilación, la coyuntura presenta serios desafíos para medir la producción como es el caso de los servicios colectivos e individuales prestados por el gobierno, cuya cuantificación -como se conoce- utiliza el método del input (o suma de costos: consumos intermedios, remuneraciones a los asalariados, otros impuestos netos de subvenciones a la producción y consumo de capital fijo). En el contexto de las restricciones impuestas, algunos servicios se han dejado de prestar y los empleados realizan cuarentena sin prestar ningún tipo de servicio; sin embargo, el gobierno continúa pagando las remuneraciones y adquiriendo bienes y servicios para ser utilizados como insumos. ¿La producción y el valor agregado son igual a cero? Es necesario, entonces, tener en cuenta los tratamientos metodológicos y “traducir” las medidas de política socio-económica a los procedimientos que deben ser adoptados en las cuentas nacionales y en el cálculo del PIB.

Si es complicada la descripción macroeconómica en valores nominales, la medición de los volúmenes es mayormente compleja: resulta abismalmente diferente razonar en términos de número de empleados que de horas trabajadas: el teletrabajo, el uso más frecuente del internet para realizar las transacciones económicas, el @commerce y los delivery son prácticas que han cobrado suma importancia en la actual coyuntura sanitaria.

La compilación de las cuentas requiere adoptar tratamientos metodológicos específicos para cada una de las transacciones relacionadas con las actividades económicas y sectores institucionales y es necesario tomar decisiones técnicas en cada uno de los ámbitos, así como analizar con mayor detenimiento los datos de síntesis macroeconómica de las cuentas nacionales y confrontarlas con las estadísticas de las finanzas públicas, las monetarias y financieras y los datos de empleo, desempleo y subempleo.

Variación del PIB 2020

image description

4. La difusión de los resultados

Por lo general, las entidades responsables de la compilación de las cuentas nacionales suscriben una suerte de “acuerdo moral” con los usuarios y presentan con la debida antelación un calendario de difusión de los principales resultados, sobre todo, en aquellos casos en los que la entidad responsable de compilar las estadísticas macroeconómicas haya adherido voluntariamente a las Normas de Difusión Estadística del Fondo Monetario Internacional.

En esta coyuntura sanitaria -por los problemas señalados derivados de un eventual retraso en la disponibilidad de fuentes estadísticas y modalidades de trabajo (teletrabajo)- podrían generarse desfases temporales en los cronogramas de publicación y, consiguientemente, la postergación de la publicación de los productos estadísticos, poniendo en evidencia el trade off entre la premura de los usuarios para disponer oportunamente indicadores macroeconómicos y las dificultades que se generan para obtener y procesar la información estadística de base.

Al respecto, se hace más necesario que nunca informar a los usuarios las restricciones en la disponibilidad de estadística básica, así como de los métodos de imputación utilizados.

5. A evaluar

Las políticas económicas instrumentadas por los gobiernos para enfrentar la coyuntura marcada por el Covid-19 (reasignación de partidas presupuestarias, la provisión de subsidios a las empresas y a los hogares, la relajación de obligaciones fiscales) tienen obvias repercusiones en el tratamiento estadístico y metodológico y -por consiguiente- en los resultados macroeconómicos calculados en el marco de las cuentas nacionales: su tratamiento e incorporación en función de las mejores prácticas estadísticas y metodológicas hacen necesario adoptar mayores niveles de flexibilidad en el tratamiento de las estadísticas, lo que no significa una pérdida de rigurosidad metodológica y transparencia frente a los usuarios de la información macroeconómica.

La incertidumbre también puede generar sesgos en las estimaciones. Basta comparar los resultados difundidos por la CEPAL presentados en el mes de abril 2020 (cf. recuadro), con aquellos que se reportan a continuación, presentados en el mes de junio 2020 y elaborados por el Fondo Monetario Internacional, para los países de América Latina y el Caribe: mientras CEPAL estimaba una caída del 5,3%, el FMI estima una desaceleración económica del -9,4%, como se reporta en el siguiente cuadro.

Últimas proyecciones de crecimiento de la economía mundial

image description

Esas diferencias convocan a la prudencia en la utilización de la información económica en estos tiempos de pandemia.

El Covid-19 tuvo, entre sus secuelas, un efecto virtuoso en la imaginación de varios economistas, pues al presentar sus proyecciones macroeconómicas, ahora hacen referencia al abecedario. Algunos (los pesimistas), indican que la trayectoria tendría la forma de “L” (después de la caída, el crecimiento sería igual a cero); otros, algo mucho más optimistas, sueñan con una “V“ (una caída ´transitoria” y no permanente, con una luz al final del túnel al mismo nivel de pre-emergencia). Finalmente, el FMI dibuja algo similar la una “J” reclinada sobre al costado: una rápida caída inicial, seguida por una lenta recuperación, que tendría la forma de un “visto bueno”.

El pronóstico del FMI tiene forma de un "visto bueno"

image description
________________________________________________________________________________

i. Fondo Monetario Internacional, Word Economic Outlock, Junio 2020 https://www.imf.org/es/Publications/WEO/Issues/2020/06/24/WEOUpdateJune2020

ii. SCN 2008, par. 1.75 “A menudo se considera el PIB como una medida del bienestar, pero el SCN no adopta esta posición, y de hecho son varias las convenciones del SCN contrarias a una interpretación de las cuentas en términos de bienestar”.

iii. El saqueo en América Latina, Asía y África en épocas del colonialismo y de despojo de los metales preciosos explica esa visión -y “gestión”- económica.

iv. Se encuentra en curso la revisión del SCN y las agencias internacionales involucradas han establecido un cronograma para finalizar esos trabajos con la adopción de un nuevo SCN 2025.

v. Al respecto, véase el reciente documento elaborado por la División de Estadísticas de la CEPAL: “Compilación de estadísticas de cuentas nacionales, balanza de pagos y comercio exterior en el marco de la emergencia sanitaria del COVID-19”, 23 abril 2020.https://www.cepal.org/es/publicaciones/45666-compilacion-estadisticas-cuentas-nacionales-balanza-pagos-comercio-exterior

loader